El 16 de septiembre de 1976 y días posteriores, la policía provincial torturó a diez estudiantes. Sólo cuatro sobrevivieron.
Al cumplirse 38 años de la desaparición de un grupo de jóvenes en manos de la última dictadura cívico-militar en lo que luego se conoció como La Noche de los Lápices, familiares de los estudiantes secundarios y sobrevivientes realizaron un homenaje en el Centro Cultural “Joaquín Areta” en La Plata. “Estos chicos abrazaron la justicia social y dieron su vida por ella”, recordó Nora Úngaro, quien estuvo detenida en el Pozo de Arana, junto con su hermano Horacio, que aún permanece desaparecido.
“Fue una generación que eligió la dignidad ante la vida, hubo muchas más noches de los lápices, sin embargo la historia tapa”, sostuvo Úngaro, ante los jóvenes militantes y dirigentes políticos que la escuchaban.
“Tenemos que salir a defender, porque ya nos la hicieron una vez y ahora no vamos a permitirlo. Mientras haya un joven que luche por la justicia social y se resista a las injusticias, los chicos están vivos”
El 16 de septiembre de 1976, Estudiantes Secundarios en su mayoria pertinecientes a la UES (Unión de Estudiantes Secundarios), rama estudiantil del peronismo revolucionario, de la ciudad de La Plata, son secuestrados tras participar en una campaña por el boleto estudiantil. Todos tenían entre 14 y 17 años. El operativo fue realizado por el Batallón 601 del servicio de Inteligencia del ejercito y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dirigida en ese entonces por el general Ramón Camps, que califico al suceso como “accionar subversivo en las Escuelas”. Este hecho es recordado como “La noche de los Lápices”.
Los lápices suguen escribiendo, el pais que ellos soñaron.
“Si no nos contiene la Memoria, nos derrama el olvido” R. Walsh